Como buena anfitriona habíamos terminado de
celebrar el 55 cumpleaños de mi amigo Migue. Casi terminaba un día feliz, de
conmemoraciones especiales y reencuentros con amigos.
Ya al filo de las 8 de la noche, cansada, me
acomodé a repasar junto al Noticiero de la Televisión las noticias del día,
fundamentalmente la conmemoración de la fecha de los trabajadores en todas
partes del mundo con marchas y represión policial en varios países.
De momento la noticia de última hora! Ha
fallecido Juan Formell, el músico y director de la Orquesta Los Van Van!
Inmediatamente hago varias llamadas a amigas
comunes que conocemos a parte de la
familia, intercambiamos sorpresa, conmoción, tristeza y sentimientos. No lo podemos creer! Qué pena! Recién había nacido su bebé.
familia, intercambiamos sorpresa, conmoción, tristeza y sentimientos. No lo podemos creer! Qué pena! Recién había nacido su bebé.
La noche terminó de luto, Cuba entera estaba
de luto.
Me vienen a la mente las miles de veces,
desde muy joven, que bailé con Los Van Van. Miles de veces que nos puso “la
cabeza mala”, “Arrasó” y Chapeó”. Hacía solo unos días comentaba con mi hija,
joven de esta generación, y me decía que era la primera orquesta del país. No
tiene comparación!. Y yo le contaba de todos los éxitos rotundos que habían
tenido a los largo de los años.
La última vez que bailé con ellos toda la
noche fue en la inauguración del 34 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano en
el Teatro Karl Marx. Noche de lujo, en primera fila!
“Juanito” como muchos lo llamaban, fue el
director y fundador de la agrupación. Sencillo y modesto dejó el nombre de Cuba
representado siempre bien alto. Cubano 100 por ciento y defendió con su
patriotismo el nombre de su Cuba en todas las tribunas en cualquier lugar del
mundo que se presentaran. Recibió infinidad de premios merecidos, entre ellos
el Grammy Latino. Fue por muchas generaciones y seguirá siendo “La Orquesta Los
Van Van”.
Cuba y el mundo pierden físicamente a Juan
Formell; pero siempre, donde quiera que esté un cubano, él estará al ritmo de
sus corazones, y bailará junto a su pueblo y junto a las generaciones que
vendrán, porque deja su legado por Cuba y por el mundo.
Cada primero de mayo todo tu pueblo te
recordará al compás de tu música como lo que fuiste y serás siempre “El Vanvanero
Mayor”.
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