viernes, 8 de agosto de 2014

Roig de Leuchsenring: El primer Historiador de La Habana


No fue ni pretendió ser un hombre perfecto ni infalible, pudo cometer algunos errores, sin embargo al final de su vida, sin haber amasado nada de lo que pretendió su familia, se convirtió en un defensor de la causa de esta isla.
                         "Eusebio Leal Spengler"


Emilio Roig de Leuchsenring. Historiador, etnólogo, periodista y patriota cubano. Primer Historiador de La Habana.
Nació el 23 de agosto de 1889 en La Habana y muere el 8 de agosto de 1964 a la edad de 75 años.
Cursa sus primeros estudios en el antiguo Colegio de Belén de La Habana. Aún siendo un joven estudiante publicó su primer artículo, “Impresiones de viaje” en el periódico Diario de la Marina.
El ejercicio del periodismo lo mantuvo activo en el oficio, escribió sobre diversos géneros especialmente artículos costumbristas y la crítica política y literaria. Publicó investigaciones históricas y artículos de actualidad.
En el año 1908 se graduó de Bachiller en Letras y en Artes en el Instituto de la Habana y en 1912 su trabajo  “¿Se puede vivir en La Habana sin un centavo?” ganó el primer premio en el concurso de artículos humorísticos convocado por la revista El Fígaro. Colaboró en la Revista Jurídica (1912-1913). Desde 1913 fue redactor y jefe de redacción de Gráfico. Director de la Revista de Derecho (1913-1917). Jefe de despacho del Primer Congreso Jurídico Nacional (1916). Redactor de la revista Social (1916-1920).
Se graduó en la Universidad de La Habana de Doctor en Derecho Civil y Notarial en 1917.
Estuvo siempre en el grupo de vanguardia de la sociedad, fue un revolucionario comprometido con las causas justas y democráticas.
Fue miembro de la Liga Antiimperialista de Cuba, fundada por Carlos Baliño y Julio Antonio Mella, y del Grupo Minorista, donde cierran filas junto a Rubén Martínez Villena y Juan Marinello, como escritor revolucionario junto a Alejo Carpentier.
Integró a intelectuales de diversas tendencias a la lucha por rescatar la historia, los valores nacionales y contra el colonialismo y el imperialismo, para ello desarrolló el estudio científico de la Historia de Cuba.
Trabajó por la preservación y restauración de lugares patrimoniales. Impartió conferencias en eventos nacionales e internacionales, luchó incansablemente a favor de la paz y la igualdad social en Cuba y el mundo. Creó instituciones de amistad con México, Puerto Rico, España Republicana, República Dominicana, la Unión Soviética, etc. Fue un activo luchador contra las dictaduras, el fascismo, el falangismo y el antisemitismo.
Apoyó la Protesta de los Trece y se integró a la Falange de Acción Cubana. Su bufete era el punto de reunión del Grupo Minorista. En 1924 Jorge Mañach lo consideraba el jefe de los Minoristas y fue el cronista de este movimiento regenerador.
De 1927 a 1935 fue Comisionado intermunicipal de La Habana. En 1939 Miembro de la Liga Antifascista a favor de la República española. 
El primero de julio de 1935 se le designó Historiador de la Ciudad de La Habana, cargo que mantuvo hasta su muerte. A iniciativa suya se creó la Oficina del Historiador de la Ciudad en 1936, de cuya organización se hizo cargo. Se ocupó además de sus ediciones, como los Cuadernos de historia habanera, las Actas capitulares del Ayuntamiento de La Habana y la Colección histórica cubana y americana. Ingresó en 1938 en la Academia de la Historia.  
Fundador en 1940 y presidente de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales. Periodista colegiado en 1943. Dirigió el Archivo Histórico Municipal. Fue miembro de la Junta Nacional de Arqueología y Etnología, del Colegio Nacional de Periodistas, de la Comisión de Monumentos, Edificios y Lugares Históricos y Artísticos Habaneros, de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional, del Colegio de Abogados de La Habana y de otras instituciones.
En 1942 es electo Presidente de la Sociedad de Librepensadores de Cuba. Es miembro de la Corporación de Turismo de Cuba. Preside y organiza el Primer Congreso Nacional de Historia y los sucesivos.
En 1944, miembro de la Junta Nacional de Arqueología y Etnología.
Integra la directiva del Instituto de Intercambio Cultural Cubano-Soviético.
Siempre tuvo presente en sus artículos el pensamiento antiimperialista de Martí y la penetración imperialista en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
En su bibliografía se demuestra su extenso estudio de la política de los Estados Unidos por adueñarse de la Isla. Entre sus libros más trascendentes figuran: Historia de la Enmienda Platt, Una interpretación de la realidad cubana (1935), Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos (1950), Martí­ antimperialista (1953), La Guerra Hispano Cubano Americana fue ganada por el lugarteniente general del Ejército Libertador Calixto García Iñiguez (1955), La iglesia católica y la Independencia de Cuba(1958), Máximo Gómez, el libertador de Cuba y el primer ciudadano de la República (1959), Hostilidad permanente de los Estados Unidos contra la independencia de Cuba (1960), Tradición antimperialista de nuestra Historia (1962).