miércoles, 24 de septiembre de 2014

La Fe de los pequeños


Niños dibujando
 

“Hoy en mi jornada de trabajo estaba, como siempre, motivando a los niños en mi primera clase para montar una obra de teatro, mi elección para los niños de 3er grado fue El Camarón Encantado.
Cuando estaba repartiendo los personajes me doy cuenta que una niña no había dado su nombre para participar… pero, por qué no querrá participar??...y me doy cuenta de algo...era la única niña que no tenia pañoleta puesta, una testigo de Jehová, pensé. Que tristeza me dio tenerla fuera del grupo de mis niños actores, le pregunté: Y por qué no puedes participar?...los otros niños me respondieron a coro: - porque es cristiana!!...claro, ellos no distinguen bien eso de la religión, y ella dijo: - cristiana?. Le pregunté directamente y me respondió tristemente y poco orgullosa: - porque soy testigo de Jehová...me quedé sin palabras y le propuse preguntarle a su mamá si podía participar en actividades culturales.
Mis respetos a todo tipo de religión, pero qué manera de limitar a esta niña de 7 años...que en su rostro solo le queda observar a sus compañeritos...
Leo este comentario escrito en Facebook por mi hija, que imparte clases en una escuela primaria como instructora de arte en la especialidad de teatro.
Al concluir la lectura me he sentido doblemente afligida al saber que una joven con solo 25 años como toda una buena profesora y una buena persona que es, siente la tristeza de saber que uno de sus alumnos tiene un impedimento para realizar algunas actividades.
Las religiones no son mi fuerte, quiero decir, tanto en el sentido de practicarlas como de comprenderlas o conocerlas, pero después de saber esta historia, hago un aparte y un esfuerzo en esta, más si se trata de niños implicados en el tema.
Los Testigos de Jehová es una confesión religiosa cristiana con creencias heterodoxas distintas a las vertientes principales de la cristiandad. Se consideran a sí mismos una restitución del cristianismo primitivo, poniendo un énfasis especial en santificar el nombre de Jehová. Aseguran adorar a un único Dios: Jehová. Predican activamente sus creencias que realizan de casa en casa y en cualquier momento.
Suelen limitar su contacto social con personas no pertenecientes a su religión. Su principal esfuerzo ideológico es eliminar de sus creencias las enseñanzas que interpretan como contrarias a la Biblia.
Rechazan el bautismo de infantes porque opinan que un infante no puede decidir de manera voluntaria y consciente escoger a Jehová como único Dios y obedecerlo. Rechazan los movimientos ecuménicos o uniones de fe con otras religiones.
Se oponen también a cualquier festividad que entiendan sea de origen pagano. (Navidad, Pascua Florida, cumpleaños, etc.)
Rechazan la adoración a símbolos nacionales (Himnos, banderas, escudos etc.). Limitan su interacción social con los no testigos y con aquellos que están "alejados de Jehová y no lo aman".
Su posición religiosa en cuanto a la objeción de conciencia al servicio militar, su negativa al saludo a los símbolos patrióticos y los desafíos legales les ha ocasionado conflictos con algunos gobiernos, siendo perseguidos y prohibidas o restringidas sus actividades.
Otro asunto por el que se han visto envueltos en polémicas es su rechazo absoluto a las transfusiones de sangre completa y de sus componentes principales o hemoderivados, incluso si los médicos los consideren imprescindibles para salvar sus vidas.

Ahora me pregunto, qué sabrá esa niña con solo 8 años sobre Jehová y la responsabilidad y dedicación que debe tener con la religión.


Edad escolar
 En el libro “La personalidad, su diagnóstico y su desarrollo. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2004, se plantea: 

 La edad escolar en la primaria comprende los niños entre los 6 y 10-12 años. La primera infancia es significativa a los fines del desarrollo, porque es el período de formación de los mecanismos psicológicos de la personalidad. Es quizás el momento de la vida del ser humano en el cual la estimulación, la educación, es capaz de ejercer la acción más determinante sobre el desarrollo.  En este período, la incorporación al centro escolar es de gran importancia para el desarrollo del niño y marca una nueva situación social, por lo tanto, el estudio y aprendizaje se convierte en la actividad más importante para el desarrollo de la personalidad en esta etapa. El juego sigue siendo también importante en esta edad, así como otras actividades deportivas, culturales y recreativas que se realizan en esta etapa. 
A partir del segundo y tercer grados se amplían las normas y exigencias grupales. El niño comienza a darle importancia a la opinión y aceptación del grupo, lo que influye de modo significativo en el desarrollo de su autoconciencia y autovaloración.
Aunque el papel del maestro es importante en esta etapa de la vida del escolar, la familia y en especial los padres tienen un rol decisivo en el desarrollo de la personalidad del niño.
Lo alcanzado en este período sienta las bases para el posterior desarrollo de una personalidad madura.


Juegos de participación en grupo
Conozco familias, amigos, colegas que practican la fe en cualquier religión, y los respeto, porque me educaron en aceptar el derecho ajeno a escoger, en este caso, su preferencia religiosa.
Actuando con mi más modesta opinión creo que los adultos deben pensar y volver a pensar sobre las limitaciones obligadas que les exigen a los pequeños que no saben, ni tienen la capacidad por su corta edad, de poder entender el por qué de sus diferencias con los demás niños de su grupo. Les sugiero que valoren y vuelvan a valorar el daño que pueden estar haciéndoles en el desarrollo de la personalidad y cómo se deben sentir aislándose sin poder ejercer los juegos participativos y de enseñanzas propios de su edad y junto con sus propios compañeritos de aula. Cómo se deben sentir y sin entender ni tener una explicación, cuando no pueden ejercer sus motivaciones del aprendizaje y la educación que ayudan al desarrollo de la voluntad, de las emociones y del carácter en el niño.

Los instructores de arte imparten talleres y juegos de participación
En los objetivos del trabajo de los instructores de arte en las escuelas, además de la enseñanza-aprendizaje comprende también que sea beneficioso para ayudar en la socialización de los niños, transmitir valores, motivar el ejercicio del pensamiento y mejorar la concentración. 
Este ejemplo -que no es único- de fe religiosa en los niños, llena de tristeza y dolor a los profesores e instructores de arte, a todos los educadores, que de una forma u otra aportan su grano de arena en la formación de ciudadanos para un futuro mejor.

En el rescate de los valores de nuestra sociedad cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad y la obligación en estos casos de ayudar a educar, hacer comprender y sensibilizar el compromiso que tienen, que asumimos todos a construir mujeres y hombres dignos, una sociedad más diversa y respetuosa y un mundo mejor, un mundo superior.

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