No fue ni
pretendió ser un hombre perfecto ni infalible, pudo cometer algunos errores,
sin embargo al final de su vida, sin haber amasado nada de lo que pretendió su
familia, se convirtió en un defensor de la causa de esta isla.
"Eusebio Leal Spengler"
Emilio Roig de Leuchsenring. Historiador, etnólogo, periodista y
patriota cubano. Primer Historiador de La Habana.
Nació el 23 de agosto
de 1889
en La Habana y
muere el 8 de agosto de 1964 a la edad de 75 años.
Cursa sus primeros
estudios en el antiguo Colegio de Belén de La Habana.
Aún siendo un joven estudiante publicó su primer artículo, “Impresiones de viaje” en el
periódico Diario de la Marina.
El ejercicio del periodismo
lo mantuvo activo en el oficio, escribió sobre diversos géneros especialmente artículos
costumbristas y la crítica política
y literaria. Publicó investigaciones históricas y artículos de actualidad.
En el año 1908 se
graduó de Bachiller en Letras y en Artes en el Instituto de la Habana y en 1912 su trabajo “¿Se puede vivir en La Habana sin un centavo?”
ganó el primer premio en el concurso de artículos humorísticos convocado por la
revista El Fígaro. Colaboró en la Revista Jurídica (1912-1913). Desde 1913 fue
redactor y jefe de redacción de Gráfico.
Director de la Revista de Derecho (1913-1917). Jefe de despacho
del Primer Congreso Jurídico Nacional
(1916).
Redactor de la revista Social (1916-1920).
Se graduó en la Universidad de La Habana de Doctor
en Derecho Civil y Notarial en 1917.
Estuvo siempre en
el grupo de vanguardia de la sociedad, fue un revolucionario comprometido con
las causas justas y democráticas.
Fue miembro de la Liga Antiimperialista de Cuba,
fundada por Carlos Baliño y Julio Antonio Mella, y del Grupo
Minorista, donde cierran filas junto a Rubén Martínez Villena y Juan
Marinello, como escritor revolucionario junto a Alejo
Carpentier.
Integró a
intelectuales de diversas tendencias a la lucha por rescatar la historia, los
valores nacionales y contra el colonialismo y el imperialismo, para ello
desarrolló el estudio científico de la Historia de Cuba.
Trabajó por la
preservación y restauración de lugares patrimoniales. Impartió conferencias en
eventos nacionales e internacionales, luchó incansablemente a favor de la paz y
la igualdad social en Cuba
y el mundo. Creó instituciones de amistad con México,
Puerto Rico,
España
Republicana, República Dominicana, la Unión Soviética, etc. Fue un activo luchador contra
las dictaduras, el fascismo, el falangismo y el antisemitismo.
Apoyó la Protesta de los Trece y se
integró a la Falange de Acción Cubana. Su
bufete era el punto de reunión del Grupo
Minorista. En 1924 Jorge
Mañach lo consideraba el jefe de los Minoristas y fue el cronista
de este movimiento regenerador.
De 1927 a 1935 fue Comisionado
intermunicipal de La Habana.
En 1939 Miembro de la Liga Antifascista
a favor de la República
española.
El primero de julio de 1935 se le designó Historiador de la Ciudad de La Habana, cargo que mantuvo
hasta su muerte. A iniciativa suya se creó la Oficina del Historiador de
la Ciudad en 1936, de cuya organización
se hizo cargo. Se ocupó además de sus ediciones, como los Cuadernos de historia habanera, las Actas capitulares del Ayuntamiento de La Habana y la Colección histórica cubana y americana. Ingresó
en 1938
en la Academia de la
Historia.
Fundador en 1940 y presidente de la Sociedad Cubana de
Estudios Históricos e Internacionales. Periodista colegiado en 1943. Dirigió el Archivo
Histórico Municipal. Fue miembro de la Junta Nacional de
Arqueología y Etnología, del Colegio Nacional de Periodistas, de la Comisión de Monumentos,
Edificios y Lugares Históricos y Artísticos Habaneros, de la Sociedad Cubana de
Derecho Internacional, del Colegio de Abogados de La Habana y de otras
instituciones.
En 1942 es electo Presidente
de la Sociedad
de Librepensadores de Cuba. Es miembro de la Corporación de Turismo
de Cuba. Preside y organiza el Primer
Congreso Nacional de Historia y los sucesivos.
En 1944, miembro de la Junta Nacional de Arqueología y Etnología.
Integra la directiva del Instituto de
Intercambio Cultural Cubano-Soviético.
Siempre tuvo
presente en sus artículos el pensamiento antiimperialista de Martí
y la penetración imperialista en las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos.
En su bibliografía
se demuestra su extenso estudio de la política de los Estados Unidos por
adueñarse de la Isla. Entre sus libros más trascendentes figuran: Historia de la Enmienda Platt, Una interpretación de la realidad cubana (1935), Cuba no debe su independencia a los Estados
Unidos (1950), Martí
antimperialista (1953), La Guerra Hispano Cubano Americana fue ganada por el
lugarteniente general del Ejército Libertador Calixto García Iñiguez (1955), La iglesia católica y la Independencia de
Cuba(1958),
Máximo Gómez,
el libertador de Cuba y el primer ciudadano de la República (1959),
Hostilidad permanente de los Estados
Unidos contra la independencia de Cuba (1960), Tradición antimperialista de nuestra Historia (1962).
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