La pantomima ha perdido a un grande,
porque Ramón Díaz era un Maestro del mimo-arte.
Hacía solo dos días habíamos hablado por
teléfono. Lo llamé preocupada por su salud después de haber sido intervenido
quirúrgicamente. Estaba de muy buen ánimo, “me siento bien” -me dijo.
Acostumbraba a jaranear, con un humor criollo que lo caracterizaba.
Él sabía que siempre me reía de sus
ocurrencias y aunque convaleciente de la operación no dejó de hacerme reír a
carcajadas. Quedamos en visitarlo en la casa. Tomarnos un café, hacer
tertulias, mientras él se recuperaba con muy buen ánimo. Era grande, un gran
amigo.
Este 24 de julio de 2014 recibí con mucha
tristeza la lamentable noticia de la muerte repentina en La Habana del amigo, maestro
y destacado actor.
Ramón comenzó sus primeros pasos en el
teatro infantil y en la Escuela de Instructores
de Arte. Formó pareja con la
bailarina argentina Elsa Pagano y más tarde con el dúo de pantomima de Olga
Flora y Ramón, donde muchos cubanos lo recuerdan porque hizo historia en la
pantomima cubana.
Actuó en muchos Cabarets como El Capri,
Habana Libre, Tropicana y otros. Perteneció al elenco del Teatro Musical de La
Habana y del Teatro Estudio. Llevó su arte a muchos países. Se desarrolló
siempre rodeado de grandes personalidades del arte y la cultura cubanas y del
mundo.
Actualmente, y desde hace más de diez años,
dirigía la Agrupación Teatral MEXI-SON.
En
México presentó exitosos estrenos en los que se destacan “Barquito de papel”
obra para los niños estrenada en el Teatro Helénico, “El Son entero” con textos
de Nicolás Guillén, “Entretejen” Texto de José
Martí, Sor Juana Inés de la Cruz, Juan Rulfo y Alejo Carpentier, “El Son
de Electra” de Virgilio Piñera, “Siempre en mi corazón” sobre la vida y música
de Ernesto Lecuona y “María La O” zarzuela de Ernesto Lecuona.
Dirigió obras como “El Cimarrón” de Miguel
Barnet, Hamlet” de William Shakespeare, Don Juan” de Tirso de Molina y
Zorrilla, “El Reino de este mundo” de Alejo Carpentier y “Quijote” tomado de
Miguel de Cervantes, entre otras.
Se presentó
en La Habana, en el Teatro El Sótano en diciembre del 2012 con la obra El viejo
y el Mar de Ernest Hemingway.
Recibió condecoraciones y premios nacionales
e internacionales.
Ramón siempre admiró y defendió los valores
culturales autóctonos. Se identificó siempre con el desarrollo y la
investigación del mestizaje en la cultura.
Reconocido y respetado internacionalmente,
deja un gran legado como actor mimo, humanista, investigador y defensor de la
cultura nacional.
Siempre te recordaremos, amigo Ramón.
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