La
amistad desafía la edad e ignora la distancia. Suaviza
los tiempos difíciles y comparte los
buenos momentos.
Nos da cercanía y comprensión, en este mundo que nos
empuja a separarnos unos de otros.
También nos deja para siempre esos recuerdos de los
momentos compartidos y la sensación de saber la gran
suerte que hemos tenido, de poder decir
de alguien, que es nuestro amigo.
Un día -no importa cuál- de esta querida
Habana, de nuestra amada Cuba, mi hija y yo supimos que una persona muy
especial para nosotras se iría a vivir definitivamente a otro país.
Fue una noticia muy triste y que lamentamos
mucho. No deseábamos perderlo de nuestro entorno. Además creíamos, aún creemos,
que pertenece definitivamente y por siempre a esta tierra, no a otra,
cualquiera que sea.
Su carácter, su formación, su educación, su
risa, su amor, su vida… todo! pertenece a esta tierra, no a otra, cualquiera
que sea.
Pero su decisión estaba tomada. Pasó mucho
tiempo desde que nos enteramos, hasta que por fin partió. Nos invadió una
inmensa tristeza saber que quizás, nunca más, compartiríamos juntos.
Los ojos se llenaron de lágrimas, saber que
sus hijos, con el tiempo, quizás, nos olvidarán, y que no volveríamos a ver sus
sonrisas de felicidad.
El día que se inaugure nuestra casa será el
primero en estar en nuestras mentes y en
nuestros corazones. Y cortará la cinta
donde quiera que esté.
Otro día cualquiera, después de recibir la
noticia de que se iría, casualmente me encontré con un documento que se titula
“Carta a un joven que se va”, lo guardé celosamente porque su contenido me
impactó mucho.
No pretendo publicarlo íntegramente; pero sí
quisiera tomar algunos párrafos y dedicárselo a esa persona, que cuando me lea,
entenderá mucho más lo que un día hablamos y cuánto lo queremos! El fragmento
que escogí dice así:
“No queremos que te vayas. Pero si ya lo
decidiste, ninguna talanquera burocrática te lo impedirá, y lo que más cuenta
ahora es que no te vayas para siempre. Queremos que no partas del todo, y para
asegurarlo, lo primero es poner un calzo para que la puerta siga abierta.
Donde quiera que estés, piénsate uno de
nosotros, y que perteneces aquí, pase lo que pase. No rompas ni nos des la
espalda ni te dejes provocar por nadie, de allá o de aquí, que pueda
convertirte en un enemigo. Levántate cada día recordando esta nave donde
seguimos remando, que solo se mueve si todos la empujamos.
También tú puedes remar desde allá, para que
siga a flote y se encamine a buen puerto. No dejes que te entre el bicho de la
soledad o la nostalgia, que no sirve para nada; ni te resignes a la idea de que
estás lejos; ni dejes de estar pendiente de todo lo que nos pasa.
Nosotros
seguimos contando contigo. Te esperamos siempre, como al que vuelve de un
viaje.
Lleva con orgullo que eres un ciudadano de
este país, porque la cubanía no es un documento de viaje, ni la patria un
pedazo de tela. Habrá quienes te digan que somos una isla virtual o imaginada,
un territorio diaspórico y otras metáforas.
Tú y nosotros sabemos que Cuba es el espacio
real donde compartimos cosas tangibles como riesgos y resultados, costos y
aspiraciones, entre todos. Así debe ser; y será, si nos lo proponemos duro.
Buena suerte y hasta pronto”.
Fin del citado fragmento.
Amigo hoy te decimos que seguimos
queriéndote como el primer día, que te extrañamos un montón, que la casa ha
quedado bella, que serás el primero en inaugurarla, que aquí estaremos para ti
siempre, que estás en todos los caminos que transitamos, que tu olor, tu
sonrisa y tu vino nos invaden día a día.
No te pierdas de nosotras. Siempre estarás!
Muy bonito... la persona a la que estan dedicadas estas líneas debe super orgulloso/a de tenerlas como amiga, un beso
ResponderBorrarMabe, realmente es una persona muy especial y querida por nosotras. Gracias
Borrarpor tus comentarios de siempre. Besos
me ha gustado mucho lo que ha spublicado carmita sigue asi llegaras lejos te refieres a un amigo pero me tomo el personaje porque muchos nos ha pasado o nos pasa eso es una cosa inevitable como todo en la vidaa lo que es cierto que uno nunca puede olivdar la tierra que lo vio nacer nunca puedes olvidar las raices que te hicieron germinar de la tierra las personas que estuvieron contigo en las buena sy en las malas las costumbres que uno ha creado y a su vida,nunca cambiarla por cambiar de sitio solo transferirse a otros andares pero con la misma mente, los mismos penamientos y la misma dicha de ser lo uno es cubanooo en donde quiera que estess.. tambien tengo un blog no es tan bonito como el tuyo que esta muy buenoo cuando quieras puedes visitarlo estoy escribiendo de música ,espectáculos y de artistas entrevistas etc...
ResponderBorrarCarmita lo que he leído me ha parecido muy bueno!
ResponderBorrarPues que puedo decir, me lo tomo personal, muy personal. Historia de muchos cubanos, emigrantes por tantas razones desde hace más de 50 años. Lo esencial no se pierde, si en verdad se lleva dentro. Cuba es una. Es todos nosotros. Los de afuera y los de adentro. Los de arriba y los de abajo. Los de un lado y los de otro.
ResponderBorrarNo hay mal que dure cien años...
Besos a esa familia preciosa. Y gracias. Gracias a una cubana pura. Nuestra.
Gracias.