- Eusebio Leal Spengler
De muy joven solía
visitarlo. Vivía a solo unos metros del Vedado, por lo que, generalmente, frecuentaba los lugares que se encontraban en el perímetro. Recuerdo con mucho
agrado, cuando en su acogedora y amplia terraza, saboreaba un buen café, un
refresco o un rico coctel. Las veces que disfruté de la piscina, del
restaurante, de sus lindos jardines, o en las noches, de su elegante cabaret
Parisién.
Volví a frecuentarlo unos
años después, con mis hijos. Carla cumplía 15 años y Eduardo, ya fotógrafo, le
haría las fotos quinceañeras en ese hermoso lugar. Y todavía, en ocasiones, para
asistir al encuentro de un amigo o de alguna actividad relacionada con el
Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.
Foto: Alberto Borrego |
El Hotel Nacional de Cuba fue fundado el día 30 de diciembre del año 1930, está ubicado en el centro del Vedado, Municipio Plaza de la Revolución, La Habana, frente al Malecón habanero.
La cena del día de la
inauguración fue a las 9 y 30 de la noche, y como dato curioso no había negros
entre los empleados, lo cual muestra el nivel de discriminación en esa época.
El menú degustado esa noche
consistió en: Cocktail Presidente, Cestico de frutas cubanas, Filete de pargo
Souté Brethone, Pechuga de pavito asada, Habas de lima, Boniatos confitados,
Ensalada mixta, Pastel de manzana a la moda, Café, Sautemes y Tabacos.
Su vistoso diseño arquitectónico
es de estilo ecléctico, Art Decó y morisca y muestra lo Neoclásico y
Neocolonial, con detalles californianos de siglos atrás. La belleza de sus
pisos, techos y todo el ambiente del inmueble, lo hizo acreedor del 2do. Premio
en el Salón Internacional de Arquitectura e Ingeniería en el año 1994 y Premio
de Arquitectura e Ingeniería de la Ciudad, en la categoría de Rehabilitación en
el 1998.
La zona donde está asentado se le llamó, en el período colonial, Monte Vedado, pues el Gobierno español prohibía que se abriesen caminos hacia la playa. Uno de sus salones hoy lleva el nombre de “Sala Vedado”. Su cimentación se realizó sobre la Loma de Taganana, nombre con que se conoció la cueva que está debajo, y con el que así se bautizó otro de sus locales: el salón Taganana.
Su edificación constituyó
una estrategia para defender militarmente a La Habana de corsarios y piratas, posteriormente
del ataque que sufrió en 1933 con el atrincheramiento de los oficiales del
Ejército del presidente Gerardo Machado, y más adelante la conocida Crisis de
los Misiles, de octubre de 1962. Construcciones de protección y defensa,
torreones, refugios y el emplazamiento de la Batería de Santa Clara, ocupan los
jardines de la institución, y que junto a La Habana Vieja, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982. De esta
técnica defensiva actualmente se exhiben en el jardín dos cañones: el “Krupp” y
el "Ordóñez", siendo este último el más grande del mundo en su época.
Esta majestuosa entidad es Monumento Nacional desde el 4 de mayo de 1998, reconociendo así, oficialmente, su valor artístico e histórico. En 1996, recibió en París el Trofeo de Oro Europa a la Calidad, que le entregó el Club Office de España. En el 2001 se le concedió la categoría de Hotel Museo y ese mismo año le fue otorgada la Bandera de la Ciudad y la Giraldilla, el más alto galardón que confiere La Habana.
El Nacional es un clásico
del sector turístico, y así lo certifica la entrega anual, desde el 2004, del
Premio que lo acredita Hotel líder de Cuba, por World Travel Awards y Premio
por la Excelencia 2010, conferido por la agencia de viajes Thomas Cook. Considerado,
además, uno de los 25 Hoteles Palacios del Mundo. Con salas, jardines y más de
100 composiciones patrimoniales que incluyen pinturas, relojes, porcelanas,
muebles, lámparas, mármoles y otros, que distinguen los años 30, 40 y 50.
En el 2010, el 29 de junio, fue
inscrito en el Registro Memoria del Mundo, por la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Este programa fue creado
para preservar y reconocer todas las obras y colecciones del patrimonio
documental mundial con un valor excepcional, y por primera vez se le confirió a
un hotel.
Auténtico testigo de la estancia de figuras de la política, del comercio y los negocios, la ciencia, el deporte, las artes y la cultura, que con sus visitas han prestigiado su liderazgo dentro del grupo hotelero Gran Caribe.
Celebridades de la altura de
Winston Churchill, primer ministro británico, el embajador ruso Macin Litvinov y
la Primera Dama francesa Daniela Miterrand. Alexander Flemming, reconocido científico
descubridor de la penicilina. Los escritores Rómulo Gallegos, Ernest Hemingway,
Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir.
Jefes de Estado entre los
que se encuentran los presidentes chinos Hu Jintao, Jiang Zemin y Xi Jinping;
Evo Morales, de Bolivia; Tabaré Vázquez, de Uruguay; Hugo Chávez, de Venezuela;
Cristina Fernández, de Argentina; Rafael Correa, de Ecuador; Michelle Bachelet,
de Chile; Leonel Fernández, de República Dominicana; y el expresidente
norteamericano James Carter.
De la gran lista de
artistas, por citar a algunos: Frank Sinatra, Ava Gardner, Johnny Weismuller,
María Félix, Jorge Negrete, Marlon Brandon, Rita Hayworth, Mario Moreno
(Cantinflas), Errol Flynn, Agustín Lara,
Nat King Cole, Robert Redford, Michael Keaton, Danny Glober, Robert de Niro,
Johnny Depp. Los directores de cine Steven Spielberg, Oliver Stone, Francis
Ford Coppola, Roman Polanski.
En el deporte, el pentacampeón olímpico de natación Johnny Weissmuller y los peloteros de Grandes Ligas Stan Musial, Micky Mantle o Hank Aaron, el boxeador Rocky Marciano y el triple monarca de los pesos completos, Muhammad Alí.
Ford Coppola, Roman Polanski.
En el deporte, el pentacampeón olímpico de natación Johnny Weissmuller y los peloteros de Grandes Ligas Stan Musial, Micky Mantle o Hank Aaron, el boxeador Rocky Marciano y el triple monarca de los pesos completos, Muhammad Alí.
Mafiosos de la talla de
Meyer Lansky y Lucky Luciano. Modelos y diseñadores de moda como Naomi
Campbell, Paris Hilton y Pierre Cardin. El cosmonauta ruso Yuri Gagarin, el
cantante Michel Legrand y el Premio Nobel de Química, Peter Agre.
De la realeza; el Barón
Thyssen Stephen Boonemiza, quien vivió junto a su familia en el hotel desde
1947 hasta 1957, Carlos II de Rumanía, Leopoldo III de Bélgica, el duque de
Windsor o Eduardo VIII, Príncipe de Gales y el millonario Nelson Rockefeller
Jr.
Asimismo constituyó un refugio
a españoles que huían de Franco, a antifascistas franceses y a la célula
clandestina de la lucha revolucionaria en los 50. Del mismo modo, en los
primeros años de la Revolución fueron hospedadas las alumnas de la Escuela para
Campesinas de Montaña Ana Betancourt, que vinieron a La Habana a estudiar corte
y costura y a los primeros maestros voluntarios de la Campaña de
Alfabetización.
El Hotel contó en innumerables ocasiones con la asistencia del guía histórico de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro, y de quién diría Antonio Martínez, director del Hotel. “…cada vez que venía, la edificación se llenaba de una energía revitalizante, que sentía desde el primero de los huéspedes hasta el último de los trabajadores. Su presencia se extrañaba cuando se iba.
En cierta ocasión decidimos exhibir los registros gráficos de esos acontecimientos y la aceptación y el interés del público por la muestra hizo que se quedara expuesta de forma permanente”. “Lo mismo pasó con un cuadro suyo que colocamos en el lobby y que sin preverlo se convirtió en una especie de sitial en el que todo el que pasa se detiene”.
Es un orgullo y un
privilegio para los habaneros y cubanos todos, contar con este “castillo
encantado”, como lo denominara el célebre escritor, Alejo Carpentier.
Bar Vista al Golfo o Salón de la Fama |
Acoge y atiende eventos
nacionales e internacionales, conciertos musicales, presentaciones de libros, exposiciones
fotográficas y convenciones de Hombres de negocios. Ejemplo entre muchos está la
Conferencia Mundial de Operadores de Transporte Aéreo, que tuvo lugar en 1945, cuando
la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) adopta su nombre
definitivo. O cuando en cada diciembre se convierte en la sede social más
importante del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, un hecho muy especial y
esperado por todos.
El Cabaret Parisién, centro
nocturno de la instalación, contó en su inicio con una de las mayores
atracciones: el órgano acuático o aguas danzantes, que contemplaba elevaciones de chorros de agua
al compás de las notas musicales de un órgano. Luego se incorporaron los
cuadros de bailarines que parecían estatuas dentro de la fuente danzaría. Entre
las voces que dignificaron las noches en
este cabaret están las de Vic Damone, Nat King Cole, René Cabel, Esther Borja,
el cuarteto Los Modernistas, Yma Sumac, Las D’Aida, la Orquesta Aragón, la
Orquesta Jorrín, Compay Segundo, Pello el Afrokán y Alberto Herrero. Amenizaron las noches
cubanas producciones como “El fantasma se divierte” dirigida
por Amaury Pérez y la figura principal de Mario Martínez Casado.
Los que visitan este hotel cinco estrellas cuentan con una sorprendente vista de La Habana. Así como con un sitio perfecto para disfrutar de la hermosura de una puesta de sol en el malecón. La calidad de los servicios, la profesionalidad de sus trabajadores, su lujo y elegancia, es una constancia. Con sus 88 años, el emblemático guía de la industria hotelera, cuida, en su diario quehacer, el respeto, la eficacia y el tesón, lo que lo mantiene acreedor de ser ilustre por distinción.
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