Llevaba solo un año de vida laboral y era
una joven de apenas 18 cuando me propusieron trabajar como auxiliar en la biblioteca del organismo en que trabajaba.
La idea me encantó; pues había nacido y me
había criado por las salas de la Biblioteca Nacional José Martí y libros,
letras, lecturas y bibliotecas corrían por mis venas. Mis padres, también mi
hermana años más tarde, hasta el final de sus días, trabajaron en esa
prestigiosa institución.
Cada día iba aprendiendo todo sobre libros,
revistas, folletos.
Me superé, fui pasando cuantos cursos caían
en mis manos. Clasifiqué, catalogué, hice referencias, atendí a los usuarios
que llegaban buscando diversos temas. Aprendí, aprendí mucho de toda la
información que manejaba.
Años después pasé a trabajar a un Centro de
Documentación donde me enamoré de las fotos, negativos, periódicos, revistas,
documentos. Ahí he pasado casi toda mi vida junto a los grandes anaqueles
repletos de papeles con los que aprendí historia, cultura, ciencias,
literatura, política, geografía y mucho más.
Me volví adicta a los tesoros del saber y a
esas instituciones imprescindibles que te colman de sabiduría y amor. Aprendí
las nuevas tecnologías, digitalización, Internet, indización, bases de datos,
discos… y me hice especialista.
Ordené, tarjeteé, resumí, guardé, analicé y
descubrí con dedicación y paciencia todo el saber que acumulan los libros y
documentos para orientar, enseñar y ayudar a quien lo necesite.
Ahí nacieron, se criaron, estudiaron y
trabajaron mis hijos, y también murieron mis seres más queridos.
El 7 de junio se conmemora el Día del
Bibliotecario Cubano en homenaje al natalicio del periodista, historiador,
abogado y bibliógrafo Antonio Bachiller y Morales, considerado el padre de la
bibliografía cubana.
Antonio Bachiller y Morales nació el 7 de
junio de 1812, su origen social era de buenos
recursos, estudió en el colegio
de San Carlos dedicándose más tarde a la docencia. Estuvo vinculado a la
Sociedad Económica de Amigos del País y llegó a ser concejal en La Habana.
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Antonio Bachiller y Morales |
Nuestro Héroe Nacional José Martí dijo sobre
este destacado bibliógrafo: "Americano apasionado, cronista ejemplar,
filólogo experto, arqueólogo famoso, filósofo asiduo, abogado justo, maestro
amable, literato diligente, era orgullo de Cuba Bachiller y Morales… más que
por aquella laboriosidad pasmosa, clave y auxiliar de todas sus demás virtudes;
más que por aquellos anaqueles de saber que hacían de su mente capaz, como una
biblioteca alejandrina (...), fue Bachiller notable porque cuando pudo
abandonar a su país o seguirlo en la crisis a que le tenían mal preparado su
carácter pacífico, su filosofía generosa, su complacencia en las dignidades, su
desconfianza en la empresa, sus hábitos de rico, dejó su casa de mármol con sus
fuentes y sus flores, y sus libros, y sin más caudal que su mujer, se vino a
vivir con el honor, donde las miradas no saludan, y el sol no calienta a los
viejos, y cae la nieve". Esta cita apareció publicada en El Avisador
Hispanoamericano el 24 de enero de 1889, donde Martí era colaborador en el
exilio.
En Cuba existe un sistema de bibliotecas que
se expande por todo lo ancho y largo del país, llevando hasta el último rincón
todo el saber y la cultura necesaria en cada lugar, ampliando el desarrollo
cultural y educacional de cada comunidad.
En los últimos tiempos el desempeño
realizado por los bibliotecarios ha sido de una extraordinaria profesionalidad
y desarrollo, conservando los logros obtenidos y venciendo los retos que
tenemos en estos tiempos cuando asumimos la eficiente incorporación de la
digitalización de la información.
Los especialistas de esta rama atesoran la
cultura de una región, ciudad o país. Han promovido el hábito de la lectura, la
enseñanza y aprendizaje de todas las esferas del saber así como los
procedimientos para llevar la información a cualquier formato.
A todos mis colegas los Especialistas de
Información Científico-Técnica, Gestores Documentales, o simplemente Bibliotecarios
cubanos, les deseo, en este día las más sinceras felicitaciones. Nos las
merecemos!
Gracias, Carmita, por los bibliotecarios, por ti misma y tus familiares que, como dices contribuyeron a tan hermosa profesión. He tenido el privilegio de compartir con esos trabajadores desde quien te saluda con sinceridad al lleagar, hasta el especialista que te ayuda a encontrar la información. FELICIDADES A TODOS Y, DESDE LUEGO TÚ ESTÁS INCLUIDA
ResponderBorrarGracias mi Chari querida por pasar por mi esquina que ya es tuya. Te espero otra vez.
BorrarGracias por su mensaje. Es bueno pasar por esta esquina. Saludos, bibliotecarios trinitarios.
ResponderBorrarMuchas gracias por pasar por esta esquina. Felicidades a ustedes siempre.
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